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20130924

Kentucky Fried Movie

Kentucky Fried Movie [en España: Made in USA] es una antológica comedia norteamericana dirigida por John Landis, estrenada en 1977. Se trata de uno de los detritus más originales de la historia del cine. Los culpables de escribir el guión fueron los hermanos David y Jerry Zucker junto a Jim Abrahams, quienes con posterioridad extenderían sus actividades delictivas a otros tantos films-basura del mismo estilo como Aterriza como puedas y Top Secret. Entre otras estrellas, se atrevieron a aparecer en el reparto George Lazenby, Bill Bixby, Tony Dow, Donald Sutherland y Shadoe Stevens. La película cuenta también con muchos ex miembros de la compañía de teatro The Groundlings, así como algunos de The Second City. 

Kentucky Fried Movie consiste básicamente en toda una serie de sketches, encadenados como si se tratara de la programación ordinaria de un canal de TV. La originalidad del film consiste en eso: ni siquiera tiene guión. Agunos sketches parodian determinados géneros cinematográficos: películas de kung-fu [Por un puñado de yenes], de desastres y catástrofes [Esto es Armageddon], de largos procesos judiciales [Sala de juicios], parejas de acción como la protagonizada por un rabino y una violenta activista negra [Cleopatra Schwartz] y el impactante film erótico Escolares católicas en apuros.
Estas películas de ficción son producidas por un personaje imaginario llamado Samuel L. Bronkowitz [una fusión de Samuel Bronston y Joseph L. Mankiewicz] Todos los sketches se presentan en forma de trailer. Y como es de imaginar, el guión de todos ellos es una completa chorrada. 

Otro episodio cinematográfico célebre se basa en el Sensurround y se representa mediante una película dramática llamada Feel-a-Round, durante la cual un acomodador de cine adapta el guión físicamente sobre el espectador sentado en su butaca. Otros sketches son anuncios falsos, programas magazine de TV, informativos y películas educativas. La explosión final llega cuando la relación espectador-televisión se invierte y un presentador de informativos acaba siendo espectador de una escena de la vida real.

La ciudad de Detroit y su alta tasa de criminalidad son un chiste recurrente a lo largo del film. En Por un puñado de yenes se retrata la ciudad como un infierno en la Tierra. Un agente de la CIA capturado por el malvado Dr. Klahn es enviado a Detroit y aunque en principio parecía no tener temor alguno por su vida, al final suplica a gritos morir en cualquier otro lugar. En la versión española 'Detroit' fue sustituida por 'Madrid'.
Klahn es manco pero tiene todo tipo de accesorios para su muñón: desde un lanzallamas a un secador de pelo
Kentucky Fried Movie marcó la primera aparición en el cine de una serie de actores que más tarde se hicieron famosos, además de ser el vehículo que lanzó las carreras de los hermanos Zucker, Abrahams y Landis. Gracias a este trabajo Landis fue recomendado en 1978 para dirigir otro atentado contra el buen gusto como fue Desmadre a la americana. Para la producción del film David Zucker, Jerry Zucker y Jim Abrahams estuvieron deambulando por diversos estudios de Hollywood, siendo rechazados por todos ellos. Se les dijo que al público no les gustaban las películas compuestas de sketches. 

Al final decidieron hacer la película por su cuenta. Un inversionista de bienes raíces se ofreció a financiarla. Después de completar el guión, el inversor tuvo dudas y decidió que no quería correr el riesgo en solitario. Dijo que iba a tratar de atraer a otros inversores si los tres realizadores producian un extracto de diez minutos de la película. Cuando el trío presentó el presupuesto del cortometraje para el inversor, éste se echó atrás. La posibilidad de rodar el cortometraje fue tan emocionante para el trío de guionistas, que decidieron pagarlo ellos mismos. La demo de diez minutos tuvo un costo de 35.000 dólares. Con ella decidieron acercarse de nuevo a los estudios de Hollywood. En este punto se unió el joven director John Landis al proyecto. Sin embargo, una vez más, los estudios rechazaron el proyecto.

Al final consiguieron convencer a Kim Jorgenson para que mostrara el corto antes de una de sus películas programadas. Cuando Jorgenson vio el resumen un poco más y se mure de risa. Estaba tan impresionado que se ofreció a recaudar el dinero necesario para hacer la versión completa. Ésta tuvo un presupuesto final de 650.000 dólares. El film fue un éxito total de taquilla. Es normal, porque se trata de una película tremendamente original, llena de ingenio y buen humor. En España no se estrenó hasta 1980.