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20150323

Los últimos días de Lehman Brothers

El documental Los últimos días de Lehman Brothers [2010] es una minipelícula que narra los hechos acaecidos tras la quiebra de esa entidad. Fue el inicio de la actual crisis, en absoluto un episodio de carestía más, como en los años 70's, sino de una crisis sistémica de final imprevisible.

En septiembre de 2008 hubo una reunión de los principales bancos de Wall Street para decidir el destino de Lehman Brothers. Las acciones del banco habían caído un 74% y sus problemas afectaban a todo el sistema bancario, con riesgo para el resto de entidades. Entre los asistentes estaban el Secretario del Tesoro, Hank Paulson, el representante de la Reserva Federal, Timothy Geithner y los presidentes de JP Morgan, Goldman Sachs, Citygroup, etc, etc.
Después de este desastre bancario, la palabra 'recuperación' desapareció del diccionario. La economía occidental sufrió un duro revés del que jamás se recuperará. Todo el modelo económico surgido de la II Guerra Mundial [o quizás de las cadenas de montaje de Henry Ford] está acabado. Unas palabras, atribuidas a Paulson en el film, resultan proféticas:
“Occidente está acabado. Y lo hemos fastidiado nosotros. No sólo tú y yo, todos nosotros. ¿Quieres verlo como un juego? Este es el juego. ¿Quieres que tus biznietos hablen chino? El dólar desaparecerá. Le pasó a Roma, luego a Europa y ahora nos toca a nosotros. Todo esto de los coches, estéreos y hula-hops, todo eso se ha acabado. Lo hemos consumido todo. Y al final de este juego hemos llegado a… no sé… ¿adónde hemos llegado? ¡Ah, sí, ya sé! Hemos llegado a este fin de semana, en el que quizás se nos ocurra algo para que podamos aguantar un poquito más".
Los diálogos del film son ficticios, pero resultan muy reales. Actualmente sabemos que China compra ingentes cantidades de deuda norteamericana, posee enormes reservas de oro, y hasta se permite crear un banco que competirá con el Banco Mundial. Los chinos están jugando la carta del "imperialismo amable", en contraposición al imperialismo belicista de los EEUU. ¿Cómo acabará la partida de póker?

20150318

I am Stretched on your Grave

En 1990 Sinéad O'Connor sacaba al mercado su segundo álbum de estudio, I do not want what I haven't got. Era un disco dominado por Nothing compares 2 U, una canción de Prince que elevó la carrera de la cantante irlandesa a la estratosfera. Como siempre, el disco contenía temas muchísimo mejores.

La primera vez que escuche este intenso I am Stretched on your Grave supe que la música pop, en manos de un artista con alma, puede superar su fútil status de producto de entretenimiento. Era una cosa tan simple como una patata cruda. Un ritmo hiphop repetitivo. Una sola nota de bajo. Tono monocorde, monocromático, obsesivo. Era una letanía tortuosa interpretada con mucho duende, una explosión de folk irlandés con un cierre de violín frenético. Era el arte de la simplicidad al servicio de la grandiosidad. Sinéad, a capella, conseguía ponerte la piel de gallina. Sólo una persona con una espiritualidad gigantesca es capaz de hacer algo así.

El tema es una traducción de un poema irlandés anónimo del siglo XVII titulado Táim sínte ar do thuama y está basado en el Himno # 47 de la Santísima Trinidad.

Sinéad era una chica de ojos enormes y aire angelical. Los ojos grandes, según un dicho mongol, son síntoma de ver demasiado. Más de lo que conviene. Sinéad era un ángel que se convirtió en demonio. En 1992 arruinó su carrera en una aparición en un show de la NBC, en el que hizo trizas una foto de Juan Pablo II. 
A pesar de que con posterioridad lanzó temas de mucha calidad, como You Made Me The Theft Of Your Heart, había quedado relegada a un mercado secundario. Mediáticamente hablando no está bien eso de meterse con los negocios turbios de la Mafia.

Actualmente, al parecer padece un trastorno bipolar. Una noticia de 2012 indica que tuvo que suspender una gira debido a ello.

Pero este enorme trabajo no se lo quita nadie:

20150313

Cómo fusionar diez deportes en uno

¿A nadie se le ha ocurrido que con un poco de imaginación se podrían sintetizar varios deportes en uno y así evitar tediosas reiteraciones del mismo planteamiento?

Por ejemplo: todas las competiciones basadas en golpear una pelota con un palo se podrían resumir en una sola. Hay demasiados deportes basados en la premisa de meter una pelota en un sitio ayudándose de un palo:

-El Polo (o sea, Hockey sobre caballo)
-El Polo -variante hindú (o sea, Hockey sobre elefante)
-El Polo -variante australiana (o sea, Hockey sobre avestruz)
-El Hockey sobre Patines
-El Hockey sobre Hielo.
-El Hockey sobre hierba.
-El Hockey fumando hierba.
-El golf.
-El béisbol.
-El Cricket.
-El Crocket.

Es obvio que se debería hacer un esfuerzo para que tantos y tan tediosos deportes fueran unificados en uno solo y así ahorrar horas de TV dedicadas a subnormalidades. Y sobre todo, sueldos de directivos de federaciones deportivas a cargo del erario público. La cuestión se presentaría tal cual:

Los Hockeys sobre Patines y Hielo quedan fusionados en base a patinar sobre ruedas, pero encima del hielo. Para equipararlos al cricket y al croket, el palo debe tener unas características híbridas entre stick, mazo y bate. Mientras la pelota permanece en el aire, un caballo, un elefante y un avestruz van dando vueltas a la pista, en una carrera que se anota en el cómputo de los equipos, con lo que se consigue una equiparación con el béisbol. Queda solucionar el problema del Hockey sobre hierba, pero siempre queda la posibilidad de que se la fumen.

Como quiera que la ingeniería genética avanza que es un contento, se puede crear un híbrido entre elefante, caballo y avestruz, totalmente adaptado a superficies congeladas, sobre el que van montados los practicantes de este nuevo deporte, calzados con sus patines de ruedas y fumando marihuana. O también un caballo-avestruz-elefante calzado con patines de ruedas sobre hielo. ¿El objetivo? Sencillo, my friends: lanzar con su stick-bate-mazo un swing hasta un agujero rodeado de hierba (de la de césped, claro) con un banderín.

He aquí como se resumen diez deportes en uno, como se evita el gasto público en gilipolleces y, muy especialmente, como se ahorran horas de TV y anuncios basura.

Esto puede servir de ejemplo para otros muchos casos de deportes repetidos. Tal es el caso de la tediosa monotonía atlética del lanzamiento de pesa, disco, jabalina, martillo y boomerang. ¿Por qué no crear una síntesis de todo ello que se llmaría "Lanzamiento de la Cosa Esa"?

20150308

More of the Satelliters

The Satelliters es la única banda que actualmente mantiene viva la llama del rock de garaje en su expresión más clásica. Se fundaron en Hamburgo [Alemania] hacia 1994 y según su página de Facebook está formada actualmente por Steve [voces, órgano, pandereta], Alex [Batería], Thomas [Bajo, voces] y Zahni [guitarra, voces] Esa es toda la información que se tiene sobre los músicos.

Este pasado verano de 2014 sacaron un nuevo álbum, con una espectacular portada, como siempre. Lleva por título More of the Satelliters, editado por Dionysus Records. Es un disco donde predominan los temas originales, con sólo tres versiones. [Oir Lista de reproducción en Youtube] De buenas a primeras no parece el mejor trabajo de la banda. Sin embargo, hacia el final suenan un par de temas donde exploran un espacio psicodélico poco habitual en ellos, más introspectivo. Me estoy refieriendo a I'm Up To Find y Part Time Passions, quizás los dos mejores cortes del álbum.

Después de muchos años siguiendo el rastro de este enigmático grupo creo que su mejor trabajo fue What's up with Timothy Dee [1999], una contundente descarga de garage-punk que se puede escuchar completa en Youtube. A destacar también su puesta en escena, con un sonido rocoso y gran derroche de efectos de luz. Es como viajar con la máquina del tiempo a 1966...

20150302

Layo & Bushwacka | Sleepy Language

Los compases finales de los años 90's fueron una era de verdadera creatividad en la música electrónica. Frente a la vulgaridad del katachumpa-chumpa y el bakalao, se alzaban verdaderos artistas que construían con sus máquinas paisajes mecánicos de psicodelia-funk. El breakbeat fue uno de los estilos más sugestivos. Proporcionó no pocos minutos de satisfacción, sobre todo a mi.
Layo y Bushwacka era el seudónimo usado por los DJ's Layo Paskin y Matthew Benjamin. Paskin había sido co-propietario del The End Nightclub de Londres, mítico club de house donde se desarrollaron estilos como el tech house y, por supuesto el breakbeat. En 1998 lanzaron su primer trabajo [Low Life], que contenía este Sleepy Language. Estoy hablando de una maravilla del breakbeat, un paisaje hipnótico a ritmo funk, una odisea lisérgica larvada con tabla hindú, 5:43 minutos de un placer infinito. Es una poderosa demostración de la música electrónica de calidad que se hizo a finales del siglo XX: