Buscar en este blog

20120910

Grafología desde el infierno

Una de las muchas investigaciones sobre la identidad de Jack el Destripador apunta a Francis Tumblety, un norteamericano de origen irlandés cuya presencia en el suburbio londinense de Whitchapel en 1888 está más que probada. El perfil de Tumblety no deja lugar a dudas. Era un tipo al que le gustaba disfrazarse con uniformes militares de estilo prusiano. Homosexual probado, visceralmente misógino, parece haber sido identificado como el autor de la carta recibida en Scotland Yard en octubre de 1888. Era una misiva corta que iba acompañada de medio riñón humano. De todas cuantas se recibieron es la única a la que se le ha dado validez.

Un estudio grafológico que compara la letra de aquella carta con otras de Tumblety revela que éste pudo ser el mediático asesino londinense. No sólo el estilo de escritura es asombrosamente parecido, sino que además utiliza contracciones irlandesas escritas de forma literal. La encargada del análisis grafológico de la famosa misiva que finaliza con la frase "Cójame si puede" destaca la tendencia del autor a prolongar la letra "Y" y otras hasta invadir el renglón inferior.
Esto significa que el individuo se cree con derecho a invadir la privacidad sexual de otras personas según su capricho. Curiosamente, esta misma tendencia se puede apreciar en la escritura de otros psicópatas, como el criminal de guerra nazi Heinrich Himmler.
Según se puede apreciar en esta imagen [unos "apuntes" de 1941 para planificar genocidios], Himmler tambien alarga exageradamente hacia abajo letras como la "P" y la "J" hasta invadir el renglón inferior. Esto puede darnos una idea de los enormes parecidos que hay entre asesinos, independientemente de si se dedican a la política o no.