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20150425

Cada usuario de Facebook vale entre 94 y 125 dólares

Facebook es un magnífico invento que en febrero de 2012 comenzó a cotizar en Bolsa. Como todos sabemos, es una "red social" totalmente gratuita que permite a sus usuarios estar en contacto permanente con sus "amigos". El valor de esta empresa se sitúa entre los 75.000 y los 100.000 millones de dólares. La pregunta es… ¿Cómo es que un servicio tan colosal, que presenta constantes innovaciones y aplicaciones varias, que debe tener un coste de mantenimiento muy elevado y que no obtiene ingresos directos por el registro de los usuarios, tiene tantas novias que desean participar en el negocio? ¿Si es GRATIS, dónde está el beneficio? Pues en algún sitio debe estar, ya que Morgan Stanley, JPMorgan Chase & Co, Goldman Sachs, Bank of America, Merrill Lynch y Barclays Capital se apresuraron en su día a presentar su candidatura como 'colocador' del producto en bolsa. 

Como dijo Voltaire, “si ves a un banquero suizo saltar por una ventana, salta tú detrás. Seguro que hay algo que ganar”. Pues esto es lo mismo. 

Visto lo visto, cabe preguntarse dónde está el negocio de Facebook. ¿Es por su condición de plataforma publicitaria? ¿Es por que hace aumentar las ventas de los anunciantes…? Es evidente que no. Facebook vale tanto dinero porque facilita información las 24 horas del día para el enfoque de nuevos productos y disecciona el mercado con precisión, al disponer de perfiles muy definidos. El propio usuario se encarga de facilitarles una información preciosa, con los enlaces que cuelga, los clicks que realiza, las fotos que sube, y sus "me gusta". Sus comentarios también son procesados para que complejos softwares analicen mediante algorritmos palabras clave y referencias diversas. Hasta aquí, parece que Facebook extiende los "grupos de discusión" clásicos de las agencias de publicidad hasta la privacidad de cada casa, de cada movil, de cada conciencia. Sería hasta cierto punto un intercambio 'honorable' si se tratara sólo de información destinada a perfilar productos a cambio de un servicio gratuito.
Zuckerberg: un buen chico, normal, como usted y como yo...

Pero me temo que la cosa va más allá.... Facebook tiene como finalidad el espionaje hasta la histeria. Es muy probable que con tan magnífico invento se haya hecho realidad "el control tecnocrático y total" que el halcón del Pentágono Zbigniew Brzezinski relataba allá por 1970 en su libro "Entre dos eras". Las peores pesadillas de George Orwell y Aldous Huxley se pueden haber trasladado al 'simpático' espacio donde comentas las tonterías del fútbol con tus "amigos". 

Hay varios hechos que llevan a sospechar que la "red social" es, poco menos, una red de pesca. Los pececitos quedan atrapados en un divertido juego donde se pueden exhibir socialmente de manera virtual, creando su propio 'perfil' con nombre y apellidos, (una ficha policial voluntaria), lo que conlleva un caudal considerable de información, un barómetro permanente sobre el estado puntual de los sentimientos y pensamientos de las masas. Una definición tan precisa del "mercado" es muy útil para pergeñar estrategias para el control político de la sociedad. El "mercado" incluye como "producto" las preferencias electorales de cada ciudadano, de modo que las opciones políticas que se presentan a las elecciones se nutren asimismo de cuidadísimas operaciones de marketing donde los espontáneos "grupos de discusión" de Facebook facilitan datos muy valiosos. La información de perfil del usuario y toda su actividad en la "red social" sirven incluso para prefabricar 'tendencias ideológicas' artificiales, con las que no es difícil crear de la nada falsas "revoluciones" como las de la Primavera Árabe o el 15-M. El producto puede ser "de izquierdas", "de derechas", "alternativo", e incluso "radikal". Gracias a todo lo que "me gusta" Facebook acaba facilitando la labor de quienes sueñan con convertir a la humanidad en reses marcadas con su correspondiente chip. 

En tiempos más recientes, la corporación norteamericana ha adquirido también Whatsapps, en un intento de monopolizar de forma absoluta un gran segmento del mercado de la "red social". Las vinculaciones de todas estas mafias de Silicon Valley con las agencias de seguridad norteamericanas, el Pentágono y el Departamento de Estado están expuestas de forma diáfana en este artículo de la magnífica web argentina Derecho a Leer.

No deja de resultar paradójico que una pesadilla que Orwell ubicó en la Rusia estalinista haya acabado siendo la única realidad del Régimen capitalista.

A los que tengáis cuenta en esas "redes sociales" os recomendamos cancelarlas de inmediato. [Si os dejan claro...]

Facebook sale a bolsa, la OPV del año

20150413

Cronología ridícula del 9 de noviembre de 1966

Londres, 9 de noviembre de 1966 

 McCartney sale de Abbey Road a las 3.45 y entre las 4 y las 5 de la mañana sufre un aparatoso accidente. Al lugar de los hechos acuden un coche de bomberos, una ambulancia, agentes de la policía metropolitana, un inspector de Scotland Yard y un forense. Pero el cadáver, según todas las versiones, estaba decapitado y carbonizado. ¿Cómo lo reconocen…? Según la leyenda, el coche “explotó”. Bueno, vamos a suponer que queda algo. Se identifica el modelo y la matrícula. Y de ahí deducen que se trata del beatle Paul McCartney. El inspector llama a Scotland Yard para que localicen a Brian Epstein o a cualquier miembro de la banda… (De momento ya se han enterado de la tragedia 5 bomberos, 2 médicos, 1 enfermera, 4 policías, 1 miembro de Scotland Yard, 1 forense, 1 telefonista y 2 barrenderos… en total 17 personas!!! ) Lennon y los demás ya hace rato que están roncando, pues al abandonar McCartney los estudios precipitadamente, la sesión de grabación ha finalizado. Las cinco de la mañana es una hora prudente para irse a dormir, incluso para un jipi inglés. 
Lennon se fue a dormir con la sola compañía de un radiocasete. Hay pruebas de ello.
Sobre las seis menos cuarto, la policía saca a Epstein de la cama. Mientras tanto, varios periodistas merodean por el lugar con el hocico afilado. Brian, que es amigo del agente Maxwell del MI5 [sic], consigue en menos de 35 minutos y 40 segundos, que los servicios de inteligencia retengan a todos los testigos, que al amanecer ya suman unos 20. Les soborna allí mismo y todos hacen un juramento solemne de no hablar del asunto en su vida. Ni en sueños, vamos. 

 Entretanto, Epstein llama a Lennon para comunicarle la noticia. Los tres miembros de la banda se reúnen con él sobre las 10 de la mañana. Es de suponer que hay un velatorio, y que avisan a la familia del bajista. La lista de quienes conocen los hechos ya supera las 50 personas a las 12 del mediodía. Pero aún así, juran no decir nada de nada en al menos 50 años. La muerte de un músico pop es como un asunto de Estado "importantísimo". Eso es claro. 

A las dos de la tarde se comen un sandwich. A eso de las  4 Lennon y el resto se echan una siesta. Están abatidos por el dolor. Pero Lennon se levanta a eso de las 5, se toma un té, se ducha, y se pone guapo. A las 8 de la tarde ha quedado para ir a ver los cuadros de una japonesa muy rara. O sea: se va de marcha y además se liga a la japonesa. Es lo que se llama, se muere mi mejor amigo, pero yo tengo otras cosas que hacer. Es una historia real como la vida misma. 
Lennon siempre le leía el Hola para que se durmiera...
Cincuenta años después sigue sin haber nadie que pueda dar fe de lo sucedido, ni nadie con tentaciones de sacarse unos cuartos vendiéndole la exclusiva a The Sun. Ninguna fotografía, ni restos del cadáver en la morgue, tampoco restos del coche, ni informe forense, autopsia, ni parte de intervención de los bomberos, ni atestado de la policía, ni testimonios de vecinos, testigos presenciales, etc. Nada. Ni siquiera la telefonista se lo comentó a su cuñada. Tiene toda la lógica del mundo. 

En consecuencia. ¿Hay alguna prueba sólida de que McCartney murió el 9 de noviembre de 1966 en un accidente de coche? La respuesta es NO! 

Es por eso que los conspiranoicos que se dedican a este tema tienen que entretenerse con chismes como que Silvio Rodríguez no le envió una copia de su disco de 1992 a Paul McCartney porque pensaba que estaba muerto o ponerse a comparar el timbre de voz de las remasterizaciones. 

A falta de pruebas tangibles, las tonterías siempre son una buena alternativa.

20150405

Transglobal Underground | Psychic Karaoke

Transglobal Underground [TGU] es un colectivo de música de Londres que vio la luz a mediados de los 90's. Se especializaron en lo que se vino en llamar fusión, mestizaje, batiburrillo étnico, etc, etc, pero consiguieron un producto ciertamente brillante. Los sonidos occidentales, asiáticos y africanos se mezclan con el rock, el hiphop, la electrónica, el surf, el reage y todo lo que queráis. 

TGU ha contado entre sus filas con un sinfín de integrantes, pero el núcleo duro lo forman Tim Whelan [teclados, guitarra, flauta, melódica, sintetizadores, voz) y Hamilton Lee (percusión, batería, teclados, sintetizadores) La cantante belga Natasha Atlas les acompañó hasta 1996, encumbrando con su voz la excelente música de este combo británico. Con ella sacaron el que quizás es su mejor trabajo discográfico, que lleva por título Psychic Karaoke.

Si querían alcanzar la cima del exotismo lo consiguieron al 100%. Es una auténtica joya: